Con la mujer cubana hay que contar
Por Leonel Iparraguirre González
La noticia puede parecer asombrosa. Sin embargo, es real:
“Cada 72 horas muere una mujer en manos de su compañero de vida”. “El índice de mortalidad de la mujer por causa de violencia aumenta cada año en Estados Unidos, sin que las autoridades y organismos gubernamentales puedan aunar esfuerzos para proteger este sector poblacional todavía marginado por la sociedad de ese país”.
La estadísticas confirman que la mujer sigue siendo blanco perfecto de agresiones y abusos en muchos países. Entre esas causas de violencia y abuso contra el sexo femenino: golpizas por acciones equívocas, violaciones en relaciones de intimidad si es casada o convive con el agresor, maltrato verbal en forma repetida, privación de recursos físicos, financieros y personales y hasta acoso físico y verbal, por citar algunos ejemplos.
A mi entender hasta los propios sabios, se han pronunciado de manera equívoca contra ellas, al confirmar que “ una mujer inteligente es un castigo para el esposo y para todo el mundo, pues desde la elevada estatura de su genio intenta hacerse a sí misma un hombre”. No menos agresivo fue otro eminente que dijo: “: "Una mujer que se ocupa de las controversias fundamentales sobre la mecánica, se podría también dejar la barba".
Sin embargo, la mujer no solo es dulzura, ternura, encanto y fortaleza. Es también poder, decisión, voluntad y valentía.
Aunque se han dado paso por librar a la mujer de estos rezagos de las sociedades, aún son insuficientes. Una de las acciones fue la institución el 25 de noviembre como Día de los No violencia en la Mujer, por lo cual cada vez en más países este día simboliza el clamor y la denuncia ante un problema que afecta negativamente a la sociedad: el maltrato físico y sicológico hacia las mujeres y las niñas.
En Cuba desde 1959, con el triunfo revolucionario, se ha ubicado a la mujer en el más alto escenario de la patria, al concedérsele los derechos que ella merece y por los cuales entregaron sus vidas mujeres como Ana Betancourt quien fuera precursora de los derechos de las cubanas.
Desde la temprana época de los años sesenta del siglo XIX la mujer cubana comenzó a defender sus derechos plenos, entre ellos a los de luchar por la independencia de la Patria. La predecesora de tales anhelos fue la patriota Ana Betancourt.
La puesta en vigor del Código de la Familia, junto otras muchas acciones que preside la Federación de Mujeres Cubanas, convierten a las féminas de la isla, en una fuerza indetenible. Ellas junto a los hombres hacen posible que la Revolución Cubana sea indestructible. Con ellas hay que contar.
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